domingo, 25 de noviembre de 2018

FIDEL CASTRO EN EL CALOR DEL FRÍO




Por: Sergio Salazar Aliaga

Me acuerdo que desde muy pequeño comencé a escuchar Silvio Rodríguez, un día de esos descubrí “el necio” y me pareció una canción muy corajuda, impactante, solida. En ese momento ya me estaba formando bajo un concepto claro “todos somos iguales” hoy puedo decir que me convertí más relativista y más pluralista.

Mucho tiempo después me entere que Silvio había escrito “el necio” pensando en Fidel Castro, en ese momento catastrófico del derrumbe del campo socialista y la caída del muro de Berlín, pero sobre todo la crisis de la ideología socialista.   

Es ahí que Fidel Castro apareció en mi vida, primero como un joven ortodoxo que pasa a organizar a 150 hombres armados para acabar con la dictadura de Batista, tratan de tomar por asalto un Cuartel llamado Moncada en Santiago de Cuba, fracasan y mueren casi todos, a él lo llevan 15 años de prisión en la isla de pinos y sale victorioso exclamando “La historia me absolverá”.

Fidel sale exiliado a México donde reorganizan al ejército de la revolución, ahí conoce a Ernesto Guevara el “Che”, toman la decisión de montar un barco (Granma) con 82 tripulantes y comenzar la liberación en Cuba…

No solamente habían liberado a cuba, habían liberado a la humanidad, ya son dos años de la muerte de Fidel y por supuesto que tenemos que hacer homenaje al líder de la Revolución Cubana, contando que paso cuando llego a Bolivia.

Ni ustedes ni yo, por supuesto, no hubiéramos podido imaginar siquiera aquella fría mañana de agosto de 1993, bajaba de su viejo avión soviético del 62, era Fidel Castro Ruz que llegaba a tierra boliviana, la paradoja indiscutible es que había un caluroso recibimiento.

Muchas veces la memoria tiene más interés en el futuro que en el pasado, así que intentaremos mostrar algunos de los pasajes importantes que tuvo nuestro comandante en su estadía, recuerdos que están todavía idealizados por la nostalgia.

Ya en el aeropuerto una masa popular esperaba coreando “Fidel, amigo, Bolivia está contigo”, “Fidel, hermano, ya eres boliviano”. Esa masa popular constituida de obreros que significo nuestro bloque histórico, campesinos, indígenas, estudiantes, hombres y mujeres y niños. Y es que Bolivia había salidos recién de un periodo de más de 20 años de dictadura, en Fidel encontraba esperanza, horizontes, historia de lucha, salir del congelamiento y mucho más.

Por eso el recuerdo es preciso su primer discurso a la gente desde la ventana del primer piso del hotel fue: “Cuba no está sola… Me dijeron que los pueblos del altiplano son fríos pero no he visto pueblo más caluroso que este…” Portando una taza de mate de coca, dando señales y respaldo a la defensa de la hoja de coca. Que luego en una conferencia de Prensa dijo” La coca no es cocaína, es medicina, contrariamente a la hermética posición norteamericana frente a la llamada diplomacia de la coca”.

En todo momento agradecía por cada gesto, y cuando se le entrego material escolar Fidel afirmo “Es conmovedor ver aquí a unos niños bolivianos, de un país que es considerado uno de los más pobres de América Latina, entregando material escolar para nuestros niños ¿Cuánto pesa esto?... un kilogramo, dos, pero ¿Cuánto pesa moralmente?... millones de toneladas.

En estos tiempos de juventud, Fidel Castro les decía a los estudiantes la Universidad Mayor de San Andrés: “Que el hecho mismo de vivir en el altiplano ya es un acto de heroísmo; subir esas montañas, cultivar la tierra, muchas veces a mano, y penetrar en la mina”.

También se refirió al tema marítimo donde fue bastante contundente: “A alguien se le ocurrió cuestionar nuestro apoyo con relación a la salida del mar; ese apoyo es algo que hemos hecho toda la vida, en todos los foros internacionales, por considerar que una de las cosas más injustas y dañinas al desarrollo es que Bolivia no tenga salida al mar ¡Ojalá pudiéramos regalarle un pedazo de mar! Estoy seguro que nuestro pueblo no tardaría ni un segundo en concederlo. El problema marítimo es una de las injusticias que persiste en este hemisferio y que debemos tratar de superarlo con nuestra lucha unida, con nuestra unión. Porque más que los derechos inalienables de cada pueblo a su vida y a su desarrollo, está el ideal de que no existan fronteras en nuestra gran comunidad latinoamericana”

SI LA ALTURA NO MATA AL VISITANTE, LAS EMOCIONES LO PUEDEN MATAR, por eso para cerrar estas palabras tendría que terminar citando a Silvio que dijo; "Fidel es como Prometeo, que repartió la luz entre los hombres.

jueves, 6 de septiembre de 2018

MARX: EL MATERIALISMO HISTÓRICO Y ALGUNAS OBJECIONES






La Real academia española RAE define a la historia como “Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados”, de la misma manera menciona que es una “Disciplina que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados”.
Dentro de los círculos de historiadores se dice que un historiador no es un teórico, menos un filósofo y que la historia es contar, narrar cosas que sucedieron en el pasado.

Pero a nosotros no nos interesa que el historiador sea el que meramente escriba la historia, sino que también la teorice, la filosofé, busque más allá, pero sobre todo que se acerque a la naturaleza de lo histórico, en pocas palabras, sin teoría no hay avance del conocimiento y se genera una resistencia ante la modernización cultural y política de las sociedades.

Lo que se pretende en este artículo es poder salir del alcance del pensamiento positivista clásico, ya que es el culpable de encasillar, etiquetar y de poner un nombre propio a lo que es su campo de estudio. Esa necesidad del positivismo de descubrir los hechos y luego construir ciencia, sin embargo no interesa mucho buscar una definición de la historia, eso nos haría tropezar.

La idea es llegar al materialismo histórico, que va ser el principio metodológico de Marx y  Engels que envuelve a la humanidad bajo el desarrollo como una sucesión continuada de modos de producción, de estructuras económicas y que nos ayudan a periodizar la historia diferente al cuadripartidismo tradicional.

Dos aspectos fundamentales para esta lectura, la primera que Marx y Engels escribieron diacrónicamente y la segunda es que su investigación está sobre la relación entre capital y el trabajo, es decir bajo el modo de producción capitalista existente hasta nuestros días.

Historia

El conocimiento histórico está condicionado socialmente, esa historia tiene un carácter de clase, pues la historia nace como una actividad de la conciencia de los hombres y forma su conciencia también. En Marx se conoce como “el ser consiente”, es decir el desarrollo o proceso de la vida real de los hombres.
Engels en una carta a J.Bloch en 1880 dice: “los reflejos de todas estas luchas reales en el cerebro de los participantes; las teorías políticas, jurídicas, filosóficas, las ideas religiosas no son otra cosa que elementos constitutivos de la conciencia social de los hombres”.

Franz Jakubowsky escribe en su ensayo “las superestructuras ideológicas en la conciencia materialista de la historia” él dice que la forma en que los hombres llegan a ser consientes es rompiendo las superestructura ideológica para llegar a la lucha de clases.   

Ya dijimos que nuestro objetivo es buscar la profundidad de la importancia del concepto de historia, por ejemplo para el griego Herodoto la Historia va significar “investigación” y llegamos a eso gracias a su libro titulado “istorie”, por supuesto que en el correr del tiempo paso por miles de interpretaciones, dentro de esas interpretaciones  una de las que más nos tiene que interesar es la del filósofo Alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel que denomina a la “historia” de dos maneras y que se encuentran detalladas en su libro “lecciones sobre la filosofía de la historia universal”, ahí señala la primera historia como “res gestae” que vendría a ser “cosas sucedidas” y la segunda historia como “rerum gestarum” que vendría a ser “relación de las cosas sucedidas”.

La historia es la entidad ontológica de lo histórico. Por lo tanto la historia hasta nuestros días tiene dos pretensiones, el rechazo del mundo y la conciliación con el mundo. Marx elige la conciliación con el mundo y ve como punto de partida social a la clase obrera, que es una concepción de la historia, la historia como producto ideológico.

Historicismo

Si vamos a hablar de historicismo, es muy importante mencionar a Friedrich Hegel, él va ser el máximo exponente del idealismo Alemán y de la filosofía hasta nuestros días, mencionaré dos puntos importantísimos de su obra: 1.- La concepción dialéctica y 2.- Una concepción totalizadora del proceso histórico.

En Hegel existe una totalidad, tanto la naturaleza como la historia están unidas y esa unidad es la realidad, que va llevar a un devenir del desarrollo y eso es su método dialectico de lo real, es decir su estructura de lo que él está denominando como realidad histórica, tiene un ejercicio denominada como la praxis humana.

La dialéctica es la historia por la producción de la humanidad, ahí observamos dos puntos importantísimos, la primera es el trabajo del hombre y la segunda el espíritu que se alinea a sí mismo.

El trabajo más duro de Hegel va ser su texto “La fenomenología del espíritu” sobre todo el capítulo de la “autoconciencia” que plantea “la dialéctica del amo y el esclavo”, señala el origen de la historia, y da a conocer que la historia comienza cuando se enfrentan dos deseos, dos conciencias enfrentadas, que es buscar el reconocimiento y ahí está el origen de la humanidad.

Fernando Molina dice: “el historicismo es la filosofía que hace determinar los acontecimientos presentes por los acontecimientos pasados. También es una doctrina de la historia que la considera un proceso con sentido y continuidad”.
Uno de los marxistas más interesantes de esta nueva generación, Néstor Kohan habla de un “historicismo absoluto” eso quiere decir que hay que hacer una nueva valoración del marxismo y en ese nuevo encuentro tenemos que entenderlo como una “filosofía de la praxis”, solo la práctica humana es transformación del mundo objetual.

Materialismo histórico

En 1844 Marx se encuentra en un momento donde la burguesía es triunfante, Luis Felipe está en el trono de Francia y la miseria obrera estaba en crecimiento desmesurado por el proceso industrial, sus lecturas más influyentes son Feuerbach y por supuesto Hegel.

El materialismo histórico es una categoría exclusivamente de él, es el momento que identifica que el hombre es el sujeto de la historia dentro de un mundo social, económico y con relación a la naturaleza, ese materialismo histórico podría ser comprendido en tres ejes, el primero como una guía de acción revolucionaria, el segundo como una concepción del mundo y por último como una crítica a la economía política.

Es por eso que escribe los “Manuscritos Económicos – Filosóficos” y en el tercer manuscrito, propiedad privada y comunismo sostiene: “toda la llamada historia universal no es otra cosa que la producción del hombre por el trabajo humano”.

También va señalar: “El objeto del trabajo es, por tanto, la objetivación de la vida genérica del hombre… El animal produce solamente a tono y con arreglo a la necesidad de la especie a que pertenece, mientras que el hombre sabe producir a tono con toda especie y aplicar siempre la medida inherente al objeto; el hombre por tanto crea también con arreglo a las leyes de la belleza”.
Marx está visibilizando el grado de desarrollo de las fuerzas productivas en la complejidad de la división del trabajo, ya que la conquista de los dominios de la naturaleza exige una división del trabajo.

Una primera etapa teórica para Marx va ser de 1846 “La ideología alemana” hasta 1948 “el manifiesto del partido comunista” es estrictamente fundamentada en el desarrollo histórico, en la ideología alemana se da cuenta de la “propiedad” y que cuenta con una evolución histórica.

A partir de la propiedad Marx limita cuatro formas sociales existentes, 1. Primitiva, 2. Esclavista, 3. Feudal. 4. Burguesa, y es ahí el antagonismo entre opresores y oprimidos que ya tiene un carácter político, nace el “manifiesto”

Por otro lado sabemos que Fichte encuentra en el materialismo histórico el sentido de la “praxis” y que Marx y Engels van a desarrollar de mejor manera en la “ideología alemana de 1846”, en palabra de ellos: “Las ideas nunca pueden ejecutar nada, hacen falta los hombres que pongan en acción una fuerza práctica”, en otras palabras el motor de la historia no es la crítica es la revolución.

Lo fundamental del materialismo histórico es que: “Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre albedrío, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y trasmiten el pasado” explica Marx en su libro titulado “El dieciocho brumario de Luis Bonaparte”.

En esa evolución del pensamiento de Marx encuentra un elemento, quizá el más importante hasta nuestros días, que es la definición del “proletariado” pero eso proletariado como una clase social, ya que él va observar que las clases sociales tienen sus propias tareas históricas a las que responden, como papel del individuo.

Es por eso que para 1948 a cargo de la Liga de los Comunistas, organización obrera internacional, les encargan la redacción a Marx y Engels de “El Manifiesto del Partido Comunista” (Manifest der Kommunistischen Partei) en su idioma original el Alemán, es ahí que desarrollan la concepción del materialismo histórico, además de ser una de las obras literarias más importantes, pero también el documento político, estratégico, práctico, programático más importante para el proletariado del mundo.

En el manifiesto en el primer capítulo “burgueses y proletarios” comienza con la frase más destacada “Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de clases”.

Marx está develando que siempre existió el antagonismo de clases, la dialéctica de esos antagonismos es el motor de la historia.

Entra en una lógica científica y observa leyes fundamentales del desarrollo histórico, claro ejemplo es el de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, las fuerzas de trabajo para llegar a la división del trabajo y analizar las relaciones sociales y su desarrollo de su fuerza productiva, es una compleja dialéctica histórica.

domingo, 19 de agosto de 2018

EL CHOLO DIONISIACO DE FERNANDO MOLINA




Por: Sergio Salazar Aliaga

El ensayo de Fernando Molina “El Cholo Dionisiaco en el eje Nietzsche – Medinaceli” es muy enriquecedor en contenido, además que tiene una mirada sociológica, por supuesto que filosófica, abre el discurso de la diferencia, y vuelve a ponerlo en boga, desde Juan de Rosas de Nataniel Aguirre (1885) hasta nuestros días, con el tema de lo “cholo” que sigue en un proceso de identidad. 

Cuando uno recuerda a Rigoberto Paredes lo primero que se viene a la mente es la sentencia de que en Bolivia la mayoría de la población es indígena, que estos pasaron a la religión católica para ser creyentes y que combinaron su espiritualidad para generar un tipo de sincretismo cultural, pues el boliviano vive con una conducta dialéctica, entre dos opuestos, entre lo apolíneo y lo dionisiaco.

Es por eso que para Carlos Medinaceli el horizonte del país debe ir de la mano de lo “cholo”, en realidad de la mezcla de razas, del “mestizaje” y en su novela “La Chaskañawi” (ojos de estrella) de 1947, saca la conclusión del “encholamiento”, que vendría a ser un fenómeno de resistencia natural, Molina describe que: “el encholamiento es un fenómeno dionisiaco exaltado y analizado por nuestra literatura… por medio del cruzamiento perverso sórdido con la mundanidad, la lujuria y la energía excesiva de las razas juveniles, recién paridas por el país”.

Lo dionisiaco es una expresión rebelde “el dios de la embriaguez” pero que puede jugar muy bien con la analogía del agotamiento de la subjetividad de la modernidad, justamente, es eso, lo que planteaba Friedrich Nietzsche en el “origen de la tragedia”, la voluntad dionisiaca del mundo y el mundo de lo apolínea de la apariencia, que se convierte en una dicotomía filosófica.

Nietzsche busca una identidad y lo encuentra en “Dionisio” no románticamente sino como una concepción del mundo del autor, basada en la autoliberación, en el placer, Dionisio se expresa hacia un impulso de la unidad, de lo cotidiano, de la sociedad, tiene un carácter total de la vida.

Para Medinaceli la totalidad de la vida es el “encholamiento”, en su novela “La Chaskañawi” y dentro de la categoría teórica de la figuración estética, narra la historia de un joven terrateniente, estudiante de leyes, parte de la oligarquía que se enamora de una bellísima Chola, la historia desarrollada en un ambienten entre la vida de los indios y la vida de los blancos, en un ambiente libertino y marginal.

Fernando Molina entremezcla estas dos concepciones, la de Medinaceli y Nietzsche, hablando de este momento histórico y dice “el indígena originario, campesino, trabajador, pequeño productor se ha incorporado a la sociedad moderna… ebrio de todas sus posibilidades, enamorado de sí mismo y de su forma de vivir, incapaz de oír un llamado a la mesura o el orden, lleno de confianza en su suerte, incluso al punto de abusar de ella… Este cholo nuevo, el único boliviano que Nietzsche hubiera considerado un superhombre”  
  

martes, 10 de julio de 2018

UN POCO DE GRAMSCI POR BOLIVIA



Publicado en: http://kaosenlared.net/un-poco-de-gramsci-por-bolivia/

Por: Sergio Salazar Aliaga

Hace mucho tiempo escuché una frase de Eric Hobsbawm que dice: “Gramsci el pensador comunista más original de Occidente en el siglo XX”, y la verdad es que sus reflexiones siguen en vigencia por eso la necesidad de intentar hacer un esbozo de la historia de Bolivia desde la recuperación de la democracia hasta la llegada de Evo Morales en código o mirada Gramsciana.

Hoy Bolivia ha dado un giro y como Gramsci describe en su cuaderno VIII de la cárcel “La guerra de posición en política es el concepto de hegemonía”, es lo que estamos atravesando como movimiento indígena originario campesino, y la llegada de la clase subalterna al poder, el poder que se traspasa a la clase popular, o al bloque nacional-popular en Bolivia.

Es decir que Gramsci utiliza dos conceptos “guerra de movimiento” y “guerra de posiciones”, la guerra de posiciones fue la creación de un “Instrumento político”, él lo denominaría “Frente único” y la guerra de movimientos es el avance del proceso de cambio la hegemonía generada en estos once años de poder.

Perdimos el Poder

En 1986 Bolivia enfrentaba una de las crisis más profundas en su historia, la moneda boliviana se había devaluado, la superinflación llegaba a números exorbitantes, la crisis social se acentuaba, el gobierno de la Unidad Democrática y Popular se derrumbaba y   la coalición del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI), Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y Partido Comunista de Bolivia (PCB) terminaba en ruptura.

La esperanza de cambio había quedado truncada y era una derrota de la izquierda boliviana, seguido a eso llegó Víctor Paz Estenssoro presentando el decreto supremo No. 21060 que daba inicio a la era y al modelo neoliberal, los trabajadores bolivianos lucharon (Marcha por la vida) pero perdieron la batalla y fueron derrotados en Calamarca.

Es ahí que Gramsci nos enseña que el tema del poder es más complejo de lo que se aparenta y es parte de su obra en los cuadernos de la cárcel. Ese poder que había ganado la UDP y que inauguraba la democracia moderna no era finita, el poder nunca está fijo en la sociedad, sino basada por relaciones de fuerza entre las distintas clases sociales.

Hernán Siles Zuazo llega al poder en la Plaza San Francisco, donde políticamente proclamó: “En 100 días, la economía comenzará a recuperarse”. Siles no logró modificar lo que prometió, no logró cambiar las relaciones de poder, no logró cambiar las relaciones de fuerza, entendida desde la lógica del capital de Marx, donde explica los mecanismos de fuerza y de poder para entender la economía capitalista.

Otro factor decisivo fue el rompimiento con Lechín, que significó el alejamiento de la clase popular para no unificar el accionar histórico del sujeto social colectivo, “el minero”, “el trabajador”, es decir que ahí se quebró la “vanguardia obrera”.

A partir de la derrota obrera, avanza la reacción, reduce virulentamente a las organizaciones obreras, a los sindicatos, los obreros están en retirada y comienzan a surgir los emprendedores, comienza la máxima reducción de la intervención del Estado, primero se privatiza y después se capitaliza las empresas, la fórmula es el libre mercado y las relaciones laborales mediante la libre contratación, la liberación de los precios de bienes y servicios, la libre importación.

Gramsci en la Tesis de Lyon en 1922 decía “El fascismo no triunfó, perdimos nosotros por nuestra pasividad, hay que recuperar la iniciativa, es lo más urgente”, y las políticas de Siles y la izquierda de ese momento fueron muy pasivas.

Estructura y superestructura

Bolivia vivió 20 años bajo el régimen del neoliberalismo, que se vuelve ideológicamente hegemónica y subsume a la gente al sistema, ya lo decía Fukuyama “El fin de la historia y el último hombre”. Gramsci cuando piensa en el poder analiza la derrota de la clase obrera durante el bienio rojo y la avanzada fascista, igual después de 20 años de esa derrota escribe “La cuestión meridional” y se da cuenta que en las sociedades modernas no existe violencia pura ni consenso puro, sino una mezcla de ambos, son un conflicto de clase, hay que ir hacia una hegemonía del proletariado.

Es ahí que Gramsci habla de construcción de hegemonía y del Bloque histórico, claro que Lenin también hablaba de hegemonía pero solamente como un proceso de dirección política de un sector social sobre otro, sin embargo Gramsci habla de lo político, pero aumentando la cultura y la ideología.

Para 1859 Marx publica un texto llamado contribución a la crítica de la economía política, en ella señala que la economía es la “estructura” y la política es la “superestructura”.

El neoliberalismo había construido una sociedad política y económica priorizando el sector privado, es decir la reducción del Estado, la liberación total del comercio, la configuración de un sistema jurídico que garantiza y protege la propiedad privada y los beneficios de empresas con cargas fiscales muy bajas, una brecha entre ricos y pobres que cada vez estaba en ascenso, restauro los precios del mercado en utilidades fortaleciendo a los productores aliados de una elite privilegiada.  

Gramsci dice que hay fuerzas interiores dentro de la superestructura que la quiere derribar, esa es la lucha contra el aparato del Estado.

Bloque Histórico

En el Primer Capítulo del Manifiesto Comunista, Marx y Engels sentencian “La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases”. Gramsci sigue esa concepción y entiende que el sujeto es colectivo: los trabajadores, pero que la revolución debe ser humanista, no solamente económica sino ideológica y moral, en palabras de Gramsci : “El príncipe moderno debe dedicarse a una reforma intelectual y moral: construir una concepción del mundo que aglutine la voluntad nacional-popular”.

En los años 80, 90 el liderazgo de Evo Morales y el movimiento cocalero entran en ascenso, es la organización campesina de productores de la Hoja de Coca y los que ayudaron a la fundación del partido campesino Asamblea de la Soberanía de los Pueblos (ASP), y la que tuvo sus alianzas políticas lo que logró articular la creación de un partido político, el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos IPSP, lo que Gramsci perfilaba como “Frente Único”.

Chantal Mouffe explica que “un liderazgo intelectual y moral constituye para Gramsci una síntesis más alta, una “voluntad colectiva” que, a través de la ideología, pasa a ser el cemento orgánico unificador de un “bloque histórico”.

Crisis Orgánica

Después de 20 años de neoliberalismo, que había sentado una nueva estructura económica, denominada como Programa de Ajuste Estructural, las clases subalternas comienzan a movilizarse, cuestionando las medidas planteadas por el neoliberalismo, por las privatizaciones y comenzaron a generar una crisis en el Estado de todo tipo, social, económico y político.

Gramsci dice que en el momento que “los grupos sociales se separan de sus partidos tradicionales” existe una “crisis orgánica” es decir que esa elite o clase dominante pierde el consentimiento de las masas, deja de ser la clase “dirigente” y se vuelve en “dominante” y es lo que pasó en Bolivia entre los años 2000 y 2005.

Primero la “guerra del agua” en Cochabamba donde se intentó privatizar los servicios públicos, pasando a manos de una empresa llamada Aguas de Tunarí parte de una corporación estadounidense, Bechtel. Después comenzaron las movilizaciones aimaras en La Paz terminando con el cerco de la misma a la cabeza de Felipe Quispe el “Mallku”, después vinieron los enfrentamientos en Sacaba entre cocaleros y policías que se asemejó a una guerra civil, por la erradicación de la hoja de coca y de cierre de su mercado, única fuente de trabajo para el sector. Y lo más conocido el impuestazo de 2003 que terminó en un enfrentamiento entre policías y pobladores por un lado, contra las fuerzas militares que meses después termino con la “guerra del gas” que fue una rebelión ciudadana expulsando al Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores.

Para Gramsci existen grupos que quieren derribar la hegemonía existente predominante y para eso se crea un nuevo bloque histórico y genera una crisis orgánica, la nueva institucionalidad había fortalecido los partidos políticos, parlamento, había generado una elite de poder que controlaba medios de comunicación, empresas y el sistema político, pero cuando las relaciones de fuerza favorecen a los trabajadores las clases dominantes pierden su hegemonía y su autoridad, es la “crisis orgánica”, y esa crisis estaba sepultando al modelo neoliberal privatizador, mediante el proceso de radicalización de la lucha de clases, que desmoronaba el conjunto de esas instituciones y sistema de creencias.

Para la eternidad

Gramsci va a pasar mucho tiempo en la cárcel donde nacen sus categorías teóricas como políticas, el momento que lo detienen el 19 de marzo de 1927, le escribe una carta a Tatiana Schucht hermana de su esposa Julia que se encuentra exiliada en Moscú esperando al segundo hijo Giuliano Gramsci. Es ahí donde le dice tengo un plan de escribir “algo fur ewing” al estilo de Goethe que significa “para la eternidad”.

Hoy la lectura de Gramsci es para la eternidad, es un regreso al marxismo, es una revolución de ideas y de filosofía de la praxis también. Es la toma del poder por la clase subalterna, en este caso el campesino indígena originario, es interesarse por la cultura, es ver a la economía como supremacía política.

domingo, 24 de junio de 2018

LA IZQUIERDA ES DE BOLIVIA, ENTRE IZQUIERDAS Y DERECHAS




Por: Sergio Salazar Aliaga

El año 2014 Evo Morales ganaba las elecciones generales con más del 61%, fue el inicio del proceso de la industrialización gracias a la nacionalización, por supuesto que los debates empezaban a cambiar.

El nuevo bloque histórico indígena entraba en escena, pero la batalla estaba en la nueva correlación de fuerzas que no es nada menos que la lucha de clases, en la lucha social.

El nuevo Estado se cimentaba, la economía aumentaba, el PIB per cápita se triplicaba, la inversión pública fue la mayor de la región, comenzó a aparecer fuertemente el ahorro en el sistema financiero, los empresarios fueron beneficiados con utilidades en el sector privado. Bolivia fue uno de los países con menor inflación en la región, es decir comenzamos a tener un país viable, se estaba materializando las revueltas populares y de los movimientos sociales de comienzos de siglo, algo que irritó a la vieja derecha.

Para cerrar ese capitulado de las elecciones de 2014, a mi parecer el mejor análisis que leí en esa temporalidad lo hizo el Vicepresidente Álvaro García Linera que lo denominaba “el nuevo campo político” en ello explica la gravedad política post elecciones y dice: “El efecto gravedad fuerte”. Dentro del espacio euclidiano, que normalmente usamos en una hoja de cuaderno, el punto medio entre dos puntos, cualesquiera, se obtiene uniendo con una línea recta a ambos y hallando la mitad de dicha recta. Algunos analistas políticos aplican esta forma básica y primitiva de comprensión geométrica a la lectura de la sociedad y cuando se refieren al “centro político”.

Como se caracteriza el Vicepresidente bastante crítico con los analistas políticos u opinologos del país, les dijo: “No cabe duda que se trata de una lectura falsa y simplista, pues supone la existencia de “dos puntos”, es decir, de dos propuestas políticas polarizadas, con el mismo “peso” social, por lo que el “centro” político correspondería a aquellos que se ubican en la “mitad” de dichas propuestas. Pero, ¿qué sucede cuando no se tienen dos propuestas políticas polarizadas, sino una sola, mientras que las otras giran como satélites, más a la izquierda o más a la derecha, del centro unipolar?

Termina proponiendo una nueva forma de entender el panorama político en este caso el nuevo campo político con el que había terminado el proceso electoral, “Euclides aquí no ayuda mucho”.  Abusando de las analogías, el espacio de Riemann es más útil en este caso. Se trata de un espacio de cuatro dimensiones: ancho, largo, profundidad y tiempo. Einstein lo usó para graficar las curvaturas del espacio-tiempo bajo los efectos de la gravedad. Bajo estos supuestos, el “medio” de dos puntos no es la mitad de la línea recta euclidiana entre ellos, sino la mitad de la línea curva que los une, de manera que si la curvatura del espacio es muy pronunciada cerca de uno de ellos, visualmente la “mitad” estará muchísimo más cerca del punto que se encuentre en el borde de una curvatura del espacio. Esto, debido al efecto de gravedad que curva el espacio-tiempo.

En síntesis la propuesta de la izquierda, por el efecto de la fuerza de gravedad política, devino en “centro”,el campo político entero, que la sociedad boliviana entera se “izquierdice” en su totalidad hizo que el MAS ocupe el centro político.

En Latinoamérica el campo político cambió, muchos de los teóricos lo denominaron como el “fin de ciclo”, hubieron muchos frenos para la continuidad de estos gobiernos de tinte progresista, uno de ellos fue la no articulación para la creación del “Banco del Sur”, no poder salir de la vulnerabilidad, es decir generar una diversificación productiva, no se logró industrializar, ni generar integración energética entre los países aliados, en el derecho internacional no pudieron generar integraciones regionales, mucho menos comerciales con sistemas cambiarios, es más el dólar se hizo cada vez más fuerte y es parte de la crisis que vive hoy la argentina con una desvalorización de su moneda.

Al no haber generado un desarrollo productivo comenzó a sentirse la disminución de exportaciones de China, en vez de negociar como bloque de integración regional con ese país que va creciendo cada vez más, en generar Latinoamérica no pudo entrar en el neo desarrollismo mundial, y fue un intento fallido para la región, es por eso que la derecha comenzó a tomar terreno, el primero en ascender democráticamente fue en la Argentina con Mauricio Macri, lo mismo pasó en Ecuador con Lenin Moreno y el golpe judicial a Lula en Brasil, ese escenario marcó y muchos teóricos empezaron a hablar de  “fin de ciclo” y el intervencionismo de las derechas por el libre mercado. En Bolivia y Venezuela acusan de autoritarismo y de  recuperar la democracia, es un cinismo.

Recién en la VIII Cumbre de las Américas en Lima – Perú, el presidente Argentino ratificó su deseo de volver al neoliberalismo, apoyado con el presidente de Brasil Temer, es un retorno práctico al modelo de los años 90, entre ellos está el tarifazo de servicios públicos, retroceso en los avances laborales, a los trabajadores, en la educación y salud, en realidad es enfrentarse con los sectores populares, la desmoralización popular para comenzar el proceso de privatización y libre mercado. Me encanta la frase de Macri que dice “lo peor ya pasó” cuando es evidente que lo peor está por venir.

En Bolivia tuvimos el mayor crecimiento de la región, batiéndonos hoy en una isla de gobiernos de derecha post neoliberales, exceptuando a Venezuela que está en resistencia por la virulencia del petróleo encabezada por Estados Unidos y todas sus agencias de inteligencia, acechando. La paradoja a nivel continental es que en Bolivia el izquierdismo sigue en vigencia y en ascenso, y no es por el discurso antiimperialista del Presidente Evo Morales, es por la coherencia en el ejercicio de la práctica del poder que aumenta el choque con la clase dominante, pero que existe una redistribución de la renta, un buen manejo de su macro-economía y sus niveles de tensiones políticas bajan por el asistencialismo de la administración gubernamental.

Evo Morales y El MAS están para ganar las elecciones el 2019 por la crisis de representatividad que ocurre en la oposición que carece de propuesta, proyectos y de estructura política.

miércoles, 13 de junio de 2018

FICHTE: Una lectura de Marx


Johann Gottlieb Fichte es un filósofo Alemán del siglo XIX, que va ser parte de la filosofía idealista, junto a Schelling, Hegel, Hölderlin en su momento de lucidez antes de la locura, Spinoza, Herdery muchos más. Todos ellos influenciados por Immanuel Kant, que plantea una razón dividida en dos partes, la teórica y la práctica que se convierte en la acción ética, Fichte no abandona esa idea y parte de la acción práctica.

El idealismo es un movimiento filosófico que se genera en Alemania a partir de la filosofía Kantiana, muchos comparan ese momento como un esplendor parecido al de Atenas, y de por medio hay un romanticismopero la idea que va enriqueciendo esas ideas es la del ABSOLUTO mediante la autoconciencia.

Los idealistas alemanes parten de dos postulados; la eliminación de la “cosa en si” Kantiana y de la construcción del sistema; Fichte asevera que el absoluto es la conciencia cognoscente entendiendo la totalidad del mundo, pero terminará como un filósofo de la religión.

En ese tiempo o coyuntura se escribe “Escritos de juventud”, un texto de Friedrich Hegel que aparece como un primer programa del idealismo alemán o como la piedra fundacional en 1797 donde ya establecen la representación de la categoría “mí mismo” como un “ser” absolutamente libre, Fichte en esa temporalidad ya está planteando lo autoconsciente del “yo absoluto” y la “razón práctica”.

Es por eso la importancia de que en las lecturas de Marx estaba presente Fichte, es algo que va develar en la carta que le escribe a su papá en noviembre de 1837 donde le dice “nosotros los socialistas alemanes estamos orgullosos de tener nuestros orígenes no sólo en Saint Simon, Fourier y Owen sino también en Kant, Fichte y Hegel”, esas son las lecturas de moda o de la época que se están leyendo.

Que cosas interesantes encuentra Marx en Fichte, creo que algo fundamental es el concepto de “Praxis”, como teoría de la libertad, la subjetividad en la práctica, en realidad la libertad es su teoría, es importante entender que el idealismo de Fichte es una filosofía de la acción, es su sistema, es una concepción optimista del mundo y en la cual Marx ve al individuo como sujeto de superación, una racionalidad totalizante, ve un humanismo claro que burgués, pero como un punto clave de análisis para ver al “sujeto” como un fin y no como un medio.

Se podría decir que Fichte también abre un inicio al existencialismo, pues inaugura a un hombre libre, creador, sólo que acá hay una diferencia que es obligatoria aclararla, el padre del existencialismo es Kierkegaard, pero muy alejado del racionalismo al contrario de Fichte que es muy cercano y la relación que él maneja es totalmente dialéctica entre la esencia y la existencia, hay una racionalidad creadora como explicábamos en el anterior párrafo, para ese entonces Marx en su texto dieciocho brumario de Luis Bonaparte escribe: “Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre albedrio, sino bajo circunstancias con las que se encuentran, que existen y se ve en el pasado”, afirmación  muy fichteana.

Marx va tener una influencia en el pensamiento de Fichte, cuando se refiere a la idea filosófica de “concepción del hombre” y de su “práctica” por eso es tan importante. Mucho tiempo después Marx va encontrar el concepto de “enajenación”, que lo va a trabajar de dos grandes, del idealismo hegeliano que dice: “todo el mundo material es enajenación del espíritu” y de Feuerbach que le da la vuelta y dice: “la enajenación es el hecho de que el hombre considere como realidad externa y superior a él, es su propia obra”, es decir para Hegel considera el “espíritu” y para Feuerbach es la “materia”, para Hegel “Dios”, para Feuerbach el “hombre”.

Lo que le gusta a Marx en Hegel es el elemento “fichteano” de su pensamiento, “la negación de la negación como único verdadero acto”, lo que Marx ya en 1844 va entender “la naturaleza no es una creación ni una enajenación del espíritu sino la materia del trabajo” escrita en los Manuscritos económicos filosóficos, es así que un joven Marx es un asiduo lector de Fichte, como de muchas otras cosas más.

sábado, 26 de mayo de 2018

MUCHACHA (ANELITA) OJOS DE PAPEL




Por: Sergio Salazar Aliaga

Los artículos no tienen que ser aburridos, aunque Eastwood se atrevía a decir: "El mundo es crónicamente poco estimulante", pero bueno, al final de cuentas los artículos son pedazos de la cotidianidad, si uno los va juntando se hacen como un blog personal, cuentan la coyuntura, el momento histórico en el que el autor se presenta, o relata un amor. Tampoco olvidemos que muchos de los libros más importantes fueron recopilación de una serie de artículos publicados, es el caso de Franz Tamayo y su texto Pedagogía Nacional.

Este artículo no pretende ser aburrido, quiere tratar de contar dos historias de amor y al mismo tiempo tratar de escapar del aburrimiento, y ponerle nuestra pluma para amenizar, como decía la filósofa alemana Hannah Arendt: “cuando se deja de pensar, un hombre es sustituible por cualquier otro”, o por cualquier cosa. Así que decidí usar la imaginación para jugar con estas dos historias.

El rock argentino no había conocido la perfección en su género, hasta una noche de junio de 1969 que se escuchó en un concierto en el Teatro Coliseo de Buenos Aires el sencillo de Luis Alberto Spinetta, “Muchacha ojos de papel” en ese momento tocando con la banda de Almendra.

El tema se popularizó, llegó a los primeros lugares del ranking de la revista Rolling Stones, la cadena MTV dijo que fue la segunda canción más influyente del rock argentino, en lo personal es uno de mis favoritas y hoy le doy un énfasis más profundo, y se convierte en la canción de amor más pura que pude escuchar.

Existieron miles de interpretaciones, como:“Muchacha" tiene el sentido de introducir una especie de fineza, como si fuera la primera piedra para construir un ambiente poético intencional, pero la intensidad del tema, el hecho de que sea un tema que se adueñe tan fácilmente del corazón que lo recibe, hace que una lectura mal intencionada sea imposible”. En el caso ojos de papel,  “el papel era la representación perfecta de lo ideal, sea porque en el papel aparece lo escrito o porque en él se imprime una foto, falta de dimensión y de carnalidad”, “Ojos de papel son ojos idealizados, ojos que no tienen carne”.

La canción la escribió en medio de una historia de amor, está ligada a un enamoramiento, Spinetta dice “la canción está encarnada en ese feeling eterno que uno siente por la persona que amas”, es lo que me pasa también a mí en este momento y por la cual me animo a escribir estas letras.

La canción está escrita a su primera novia o relación firme Cristina Bustamante, Spinetta relata que tuvo enamoramientos no concretados, como lo que a todos nos pasa en la juventud, hasta encontrar a ese gran amor:"Yo era un inepto absoluto en ese momento. Y bueno, todos esos pequeños amores desembocaron en un gran amor que fue el de esta muchacha ojos de papel, que fue un amor correspondido. Porque también ella me quiso mucho. Fue mi primer amor, mi primer gran amor, inolvidable amor. Y me inspiró una canción". En mi historia personal encontré mi muchacha Anelita ojos de papel, feminista, de izquierda, política, con una humanidad inmensa, es ella  mi gran amor y hoy  la canción va de mi parte para ella, por supuesto.

Spinetta cansado de tantas argumentaciones o interpretaciones que le dieron a su canción, como veíamos más atrás, se ve obligado a hacer una aclaración pública, una especie de autopsia y es así que en septiembre de 1987, el suplemento Sí del diario Clarín publicó un artículo titulado "Muchacha ojos de papel: desintegración abstracta de la defoliación", pero no entraremos a ese detalle.

El ex bajista de Almendra y padre de Cristina, Emilio del Guercio dice: “gran parte del mundo emocional de los argentinos esta hecho de música y poesía, sea folclore, tango, rock o melódico, las canciones definen como ninguna otra expresión del arte popular un espacio simbólico, el que guarda las claves genéticas de la cultura, ellas llegan a nuestros corazones y por algún motivo indescifrable algunas se quedan para siempre”.

Anelita ojos de papel “A dónde vas, quédate hasta el alba, muchacha pequeños pies, no corras más, quédate hasta el alba” es parte de la letra que le canto todos los días, “Sueña un sueño despacito, entre mis manos, hasta que por la ventana, suba el sol”.

Anelita piel de rayón, tu tiempo es hoy, Anelita corazón de tiza, cuando todo duerma, te robaré un color.

Y para cerrar el texto, Spinetta aclaraba que: “Los dos personajes "sienten" en esos ecos brumosos para los ojos, ciegos o no, el impromptu de un éxtasis de angustia para así desembocar en la risa luego llanto de ella, y la fijación de un símbolo que nace para el protagonista que rige, en vigilia, la situación emocional”.

lunes, 14 de mayo de 2018

GEOPOLÍTICA DESDE EL SUR


Vivimos en un espacio-tiempo donde prevalece la teoría del “sistema mundo moderno capitalista” planteada por Immanuel Wallerstein.

Este teórico es muy enriquecedor en conceptos, una de las categorías que más me gusta es el debate de la dependencia, pero ahora lo citamos para entender las estructuras interestatales que reproducen un sistema por la competencia en la que viven, en realidad los países desarrollados, es ahí que las hegemonías son cambiantes, dependiendo de la economía-mundo donde se disputa en el plano del terreno internacional.

No nos debe sorprender que en las últimas semanas vimos un escenario virulento de parte del presidente de los Estados Unidos Donald Trump en contra Siria, ya la derrota sufrida por los yihadistas y los denominados rebeldes en Alepo (El yihadismo es el denominativo occidental para identificar al sector más radical y violento de los islamistas),  por eso anticipaba los ataques terroristas de parte del imperio, que además fue acompañada por sus aliados británicos y franceses que alteraron el orden rector de la Naciones Unidas.

Esto se vuelve como un eterno retorno por su repetición, como sentenciaba el filósofo Nietzsche “como una hipótesis necesaria para la reivindicación radical de la vida: la vida es fugacidad, nacimiento, duración y muerte, no hay en ella nada permanente”. Digo esto porque ya se repitieron estos ataques en Libia, en Irak, con el pretexto de las “armas químicas”, y lo peor es que nunca las encontraron, pero si destrozaron esos Estados Naciones de Medio Oriente para quedarse con el control del Petróleo, como decía Atilo Borón “hacen del orden mundial un orden de mi…”.

Existe una característica importante en esta restructuración geopolítica mundial que se está dando, el escenario sigue siendo medio oriente, pero a diferencia de lo que pasó en Libia, hoy Rusia está en la disputa del petróleo, Trump no se detuvo en el hostigamiento a Assad rompiendo la tregua con Putin. China teme la expansión del yihadismo y también necesita del petróleo. Así que el mundo entero contempla Siria.

No solamente la amenaza a Rusia y el ataque a Siria fueron los titulares de todos los periódicos del mundo, sino también la arremetida contra el establishment, (al establishment la vamos a comprender como las instituciones pre establecidas), su avance de ratificar el muro con la frontera mexicana, la anulación de visados a varios países árabes, la expulsión de indocumentados de tierra gringa, la conclusión del seguro de salud (Obamacare) y entre muchas otras medidas más que significaron un retroceso en comparación de la administración de Obama, ex Presidente de Estados Unidos.

Por eso, se visibiliza que el gobierno de Trump es el gobierno más ultra-derechista y nacionalista que tuvo Estados Unidos en este último tiempo, sus medidas van en contra de los derechos conquistados por las minorías existentes, claro ejemplo es su “xenofobia” a los latinos y también a los afro-americanos, muchos teóricos como Rosendo Fraga lo denominan como un “populismo anti-sistémico”.

Desde este lado del mundo Trump no ha cambiado en nada las relaciones geopolíticas con América Latina, es más se ha intensificado la coerción a las políticas impuestas, se ha intentado levantar a la Organización de los Estados Americanos OEA y de acabar en definitiva con La Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, que fue creada para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en la región. El resultado es que se salieron seis países, Brasil, Chile, Argentina, Perú, Colombia y Paraguay, todos ellos serviles a las exigencias de la Casa Blanca.

Estados Unidos quiere restituir la propuesta neoliberal, el Consenso de Washington vuelve a tomar protagonismo para dar curso al mundo unipolar, al fin de la historia y el pensamiento único y a su estrategia económica que siempre fue el tratado de libre comercio.

Tras la muerte de Hugo Chávez el comandante de Venezuela, y el fracaso del Área de Libre Comercio de las Américas ALCA, el imperio coloquialmente hablando comenzó a tener relaciones con convenios bilaterales que significaron la construcción de la Alianza del pacífico que fue un proceso lento pero garantizado. En el plano estrictamente geopolítico de nuestro continente los Estados Unidos lograron rearmar su bloque de integración regional y acabar con los llamados gobiernos progresistas.

La alternativa más fácil sin necesidad de generar violencia o dictaduras como lo hizo en el pasado, fue la dominación de su “patio trasero” a cambio de intercambios comerciales, y poniendo a serviles peones en el poder, el primer anfitrión a eso es el presidente de la Argentina Mauricio Macri, quien afirmó en la VIII Cumbre de las Américas en Lima – Perú, que el camino son los “proyectos neoliberales del libre comercio”, eso representa el fin de un ciclo de reformas de recuperación de derechos populares, de democratización y de unidad latinoamericana, Macri en la casa Rosada sacó el cuadro de Evita Perón para sustituirlo por el de Fukuyama.

Otra estrategia que utilizan es borrar lo que hicieron los gobiernos progresistas, hacerlos desaparecer, lo intentaron muchas veces con Venezuela, al no lograrlo comienzan a descalificar a los líderes protagonistas de las izquierdas, es el caso de Raúl Castro, de Nicolás Maduro, y Evo Morales.

En otros países les fue muy bien como en Brasil donde acabamos de ver un golpe parlamentario y mediático a Dilma Rousseff y que terminó con la vulneración del Supremo Tribunal Federal a LuizIgnácio Lula da Silva metiéndolo preso, al no permitirle el“habeas corpus” desobedeciendo su misma constitución: “Nadie puede ser considerado culpable si su sentencia no transitó en el juzgado”.

El delito de Brasil comenzó al participar en la agenda mundial y el intento de ingresar al Consejo permanente de Seguridad Nacional, cosas a las que nunca un país latinoamericano se hubiera atrevido.

Lo mismo ocurrió en la Argentina con el juicio a Cristina Kishner y la descalificación de uno de los mejores gobierno que tuvieron, con redistribución y solidaridad, lo que pasa ahora es preocupante, la fuga de capital, las promesas de Mauricio Macri de llenar de dólares, de bajar la inflación, los sueños individuales, el boom de emprendedores, la revolución de colores, todo eso quedó en un imaginario, porque hasta ahora sucedió todo lo contrario, Macri siempre dice “lo peor ya pasó” pero al parecer lo peor está por venir, la inflación subió a un 15% con tarifados, sin energía y hundimiento y apertura al regreso del neoliberalismo.

Dentro de la geopolítica Estados Unidos logro que América Latina no tenga contacto directo con Europa, es el plan de Trump para mostrar ese poderío frente a China y mostrarle que ya acabaron esos años de bonanza de exportaciones y de neo desarrollismo.

Y para terminar Bolivia es una isla en este nuevo giro que tuvo Latinoamérica, pero Evo Morales manejó de la mejor manera sus fichas a nivel mundial, la demanda de la Haya concentró toda la energía nacional e internacional y la economía es la más estable en el continente con índices de crecimiento. Hay Evo Morales y el milagro económico por muchos años más.

ME ENCONTRE CON FAUSTO REINAGA Y TRISTAN MAROF




Por: Sergio Salazar Aliaga

El pasado domingo en la feria del Prado me encontré con un libro maravilloso, titulado “correspondencia entre Fausto Reinaga y Tristán Marof (1957 – 1974)”, es muy nuevo, pues su primera impresión fue en marzo de este año.

El autor es Grover López Medrano, en la introducción del libro o en su presentación explica que se presentó al concurso que convocó “El Centro de Investigaciones Sociales CIS” de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, con su ensayo titulado “Fausto Reinaga y los Orígenes del Indianismo en Bolivia”,salió como uno de los seleccionados, pero lastimosamente no ganó el concurso, entonces emprendió con este pequeño libro de método epistolar que muestra la correspondencia con 36 cartas en total, 18 enviadas por Reinaga y lo mismo por Marof.

El género epistolar viene del latín que es sinónimo de carta, en lo personal siempre he pensado que no hay nada como leer una carta porque es algo genuino y tienen datos documentales, te sumergen a una temporalidad, a una coyuntura, a un momento político, y por sobre todo porque entras en la intimidad de la persona que la escribió, sentir sus sufrimientos, sus afectos, su ira, la racionalidad con la que escribe o la emotividad con la que evoca.

Muchos dejaron huella para siempre, es el caso de las cartas de Karl Marx a Friedrich Engels o a su compañera  Jennyvon Westphalen, las cuitas del joven Werther de Goethe, o del filósofo Karl Jasper que se hizo conocido no por su obra, sino por las cartas que tenía con Martin Heidegger. Dicen que Franz Kafka le escribe más de quinientas cartas a su primera novia Felice Bauer, desde este lado del continente tenemos a un Simón Bolívar escribiendo a Manuelita Saenz, la terrible Frida Kahlo al muralista Diego Rivera o un Che Guevara despidiéndose de Fidel y teniendo correspondencia muchos años con Tita Infante. Las que más me gustan son las cartas de amor un pluriverso en la literatura en general.

Dos especificidades de este texto, la primera que comienzan aparecer nuevos investigadores jóvenes que hacen reflexión de nuestra historia de nuestras ficciones literarias como país, la segunda que en esta era digital, donde los viejos medios de comunicación comienzan a desaparecer como la tele, la radio y por sobre todo las “Cartas” en sustitución de las redes sociales, Twitter, Facebook e instagram entre muchos, podríamos sentenciar que la Carta ha muerto y el trabajo es una recopilación valiente.
Marco Tulio Cicerón fue un filósofo, político, escritor y gran orador del Imperio Romano de la etapa republicana, Cicerón proclamaba que: “La historia es la maestra de la vida” muchas veces la historia puede sufrir escenarios no deseados, olvidos y afirmaciones no tan ciertas. Cosa que pasó con estos dos escritores.

Hilda Reinaga relata “Fausto  es estudiado fuera de nuestras fronteras. En nuestro país todavía se lo quiere silenciar, o toman su pensamiento, copian párrafos para reforzar sus trabajos, pero no lo citan”. Marof por su parte fue un exiliado del mundo, en su libro “México de frente y de perfil”dice: “No pude vivir en el Perú y tuve que emigrar a México, que por ese instante halagaba mis oídos con su revolución”.

Ambos escritores recobran una herencia teórica y moral, son parte de la creación intelectual del país, Fausto por un lado nos presenta el pensamiento, la filosofía amautica y el indianismo que nace en su cerebro, fue el primero en exclamar la necesidad de hacer del indio el sujeto político para lograr su liberación. Marof escribe el programa del Partido Obrero Socialista de La Paz de 1920, y fue el primero en hablar de nacionalización y de tierras al indígena, además fue el utópico en regresar o pensar en comunidad, en los saberes ancestrales resaltando los principios quechuas del ama sua (no seas ladrón), ama llulla (no seas mentiroso) y ama quella (no seas flojo).

El 23 de julio de 1957 desde Buenos Aires, Tristán escribe
“he sido el hombre más odiado de Bolivia “republicana” y discutido… Lechín se ha derrochado en cholas y pasquines, siendo más capaz que Urriolagotia y que todos sus Compadres… Don Franz Tamayo es otra cosa: un indio con todas las plumas de sabiduría y de a potencia cerebral. Un indio que descubrió Grecia y la hizo suya. ¡Pero con qué talento¡”.
Fausto el 21 de marzo de 1959 escribía:

 “José Rojas ha llegado al Ministerio de Asuntos Campesinos. NO hemos hablado aún. Pienso decirle que tiene la obligación de convertirse en la fuerza inicial para el más puro movimiento indio… y si no lo hace le haré excremento ante la historia…”.

Marof es muy adelantado para su época. En enero de 1962 está releyendo a Daniel Pérez Velasco “La mentalidad Chola en Bolivia” pero al mismo tiempo batallando con una intelectualidad instrumentalizada a los movimientistas, le escribe a Fausto: “Si condigo reafirmar esta concepción colla como filosofía y convicción, tendré que lapidar a Pachakuti, Augusto Céspedes, Augusto Guzmán, etc., como escritores cholos y su literatura, una literatura de la cholada republicana, de grupillo, de secta, de clan, mientras la gran raza, la que daba trabajadores en tiempo de paz y soldados en tiempo de guerra, arrastraba una vida animal. Pero como estas setas del cholaje no tuvieron capacidad ni de conquistar y asimilar la sangre colla, ahora hay signos evidentes que quiere despertar y como toda opresión quiere despertar revolucionariamente. Fue Luís Valcárcel que no es marxista, quien dijo: “el indio espera su Lenin”.

Entonces llega ese abril de 1963, Fausto le escribe: “Desde agosto del año pasado, intensamente he trabajado. He concluido dos libros, “El indio y el pensamiento del cholaje boliviano” a través de Fernando Diez de Medina y La Revolución India” que fue el manifiesto y fundamento del Partido de Indios Aymaras y Kechuas PIAK, alrededor de unas 250 páginas, hoy una lectura obligatoria.

En esas cartas que se mandan, Fausto le escribe que se quería suicidar: “Claro que quise suicidarme en serio. No tenía Plata para editar el libro; y encima la Renta por concepto de impuesto a la Hipoteca que quería cobrarme tres millones; yo había hipotecado seis años atrás para recoger la edición de mi Franz Tamayo; total que yo iba a aparecer en la calle, sin techo ni lecho. Las cosas que uno consigue por meterse a escribir”

Marof respondiendo a esa carta: “Aunque no coincidamos generalmente en muchas cosas tu espíritu es rebelde y eso es muy raro en esta época de empleos y de conveniencias. La vida política nos ha conducido a eso y a la pobreza. Nadie es independiente y carece de un gesto viril. No te arrepientas. Tus libros se leerán en el futuro. Lo mismo le sucedió a León Bloy el gran panfletista que sufrió toda clase de silencios y de ultrajes de sus contemporáneos. Escribió su vida entera y creía que el libro que se editaba le iba a dar una fortuna y lo que le daba era una decepción”.

Existen muchísimos relatos, lo recomendable es que busquen el libro y lo compren, seguramente nadie se arrepentirá de eso,  esta correspondencia está llena de valiosa documentación, como en el libro de Arturo Pérez Reverte que recuerda “El cartero llama dos veces” o traen buenas noticias o las traen malas.