Por: Sergio Salazar Aliaga
Me topé con un artículo muy simpático en el Semanario la Época, de esos que no hacen mucho ruido, pero que son más de queja, lo importante es que se intenta abrir un debate público, lo débil es el carácter particular del mismo. Lleva el nombre de “También las mujeres no queremos abortar, artículo dedicado a las feministas”, de Esther Calderón
La Queja
Digo que es un artículo de queja porque comienza haciendo una
desvalorización del feminismo, habla de pseudofeministas en el sentido de que
las más agresivas se burlan de las mujeres que piensan diferente y que se
atribuyen la autoridad de hablar a nombre de todas las mujeres.
El artículo carece de un espíritu más humanista cayendo en el
mismo juego de juzgamiento, sin entender la profundidad democrática de que la
deliberación es necesaria para cualquier construcción de espacios públicos que
se transforman en espacios políticos. Ya el biólogo Maturana decía “el hombre
vive del lenguaje y disfruta lenguajear” he ahí la queja, que no solamente es
lenguajear sino garantizar el fluido de cada persona con su información como materia
misma del debate, de la discusión.
Cuando continúa el artículo recae en un error jurídico legal
y constitucional al decir y aseverar que Bolivia es un Estado Plurinacional
Laico.
La constitución Política del Estado en su primer artículo
señala que Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político,
económico, jurídico, cultural y lingüístico, como parte de un proceso de
integración.
A partir del proceso de integración sobre la base de la
pluralidad y el pluralismo, nos remitimos al artículo 4, donde evidentemente no
se hace una referencia al Estado laico como condición estatal, sino que hay una
apertura que respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias
espirituales, entendida de otra manera como un Estado de pluralismo religioso. Dentro
del concepto de que la condición de Estado laico es una derivación de las
mismas lógicas internas del cristianismo, por eso el Estado Plurinacional se
oxigena enriqueciendo el contenido de
reconocimiento de creencias espirituales que posibilitan desmarcarse por
completo de la tensión cristiana del Estado laico.
Otro punto importante es que todavía confunde la
despenalización del aborto con la legalización, no son capaces de entrar en una
profundización jurídica legal, en Bolivia NO SE DESPENALIZA EL ABORTO, sino se
aumenta algunas causales con el fin de reducir el índice de mortalidad de
mujeres y resguardar el derecho a la vida de las mismas.
La articulista tiene un subtítulo llamado “¿Y las
incongruencias legales?” nuevamente hacemos oficio de que no es una despenalización
del aborto, toda su argumentación legal se cae en la nebulosa, y al margen de la
caída de sus argumentos este proceso viene de la sentencia constitucional
206/2014, y de la modificación del código penal en su artículo 153 pero el
aborto sigue penalizado en sus artículos 263 hasta el 267, las causales se
amplían en lo dicho del artículo 266. Sin olvidar también que Organismos Internacionales
instan al gobierno Boliviano a resolver la clandestinidad del aborto y que como
país estamos sujetos a tratados internacionales específicos inherentes al tema,
mimos que tienen carácter vinculante.
Hoy en el mundo solo 6 países mantienen la prohibición del
aborto, El Vaticano, el salvador, Nicaragua, sudan del Sur, Malta y Chile el
último aprobó la despenalización del aborto en tres casos.
Particularismo
Quiero comenzar este subtitulo mostrando que en el desarrollo
del artículo la articulista pone “¡No aceptaremos imposiciones ajenas a
nosotros!, simplemente es un particularismo sin posibilidades ni alcance a lo
universal, una mirada miope de la sociedad.
Señala que no “solo es la iglesia la única institución que
rechaza la despenalización del aborto, se trata más de 150.00 mil ciudadanos
bolivianos a través de sus firmas” y me parece muy bien, me parece excelente
también que junten firmas sobre un tema que no se está debatiendo, de todas
formas siguen siendo muy pocas en relación de los 11 millones que somos, de
todas formas no olvidemos tampoco que tuvimos una colonización bastante fuerte
y violenta y que todavía esas lógicas se subsumen como relación inmanente
determinada por condiciones del momento hereditario, en otras seguimos sobre esos
instrumentos de dominación colonial judeocristiana.
También llama pseudofeminismo a los “slogans huecos como “soy
dueña de mi cuerpo” o “mi cuerpo mi decisión””, parece que la articulista está
en constante dialéctica, confusión y contradicciones, comenzaba el artículo con
la “queja” que ella hacía sin embargo su contradicción es el anular el discurso del otro aseverándose la
verdad absolutas, típico de las personas dogmáticas encerradas en una burbuja
de fantasía, por eso no pueden salir del espacio físico como condición de
encuentro y ver la subjetividad humana, entran en la disciplina de lo retórico
entendida como la técnica de expresión parta lograr sus persuasiones, o su
arquitectura de espacio. Fernando
Savater escribió: “el aborto será y es un problema personal y, por lo tanto,
tiene que ver con la dimensión moral de la persona que tiene que afrontarlo”
Lo lamentable es su estrecha visión de lo universal cuando
menciona “Es lamentable ver cómo estas minorías no piensan en el país, sino más
bien en intereses sectoriales y minoritarios” decía lamentable porque el aborto
es un tema universal como el sexo también es universal, se hace el amor en
Bolivia como en la China y seguramente embarazos no deseados habrá en la china
como en Bolivia, y en la práctica del
aborto pasa lo mismo.
El pluralismo es una exigencia de la libertad, de derecho y
democracia intercultural, es por esa naturaleza que el pluralismo es la base de
nuestra sociedad en general, es la ruptura de un pensamiento monocular, que
aseguraba que solo existía un solo Dios, un solo Estado, una sola religión, un
solo símbolo, un pensamiento euro-centrista e individualista por eso el
pluralismo es la apertura de un cambio de paradigma y de la libertad de
conciencia.