domingo, 2 de abril de 2017

EL TRATO A PERIODISTAS CHILENOS EN BOLIVIA ES BUENO: ENTREVISTA A PERIODISTA CHILENO



Publicado en Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224925http://www.semanario-alternativas.info/archivos/2017/4-abril/452/PORTADA/Art/una_salida_al_mar_para_Bolivia.html

Por: Sergio Salazar Aliaga

Entrevista a Leo Retamal Muñoz periodista de el Periódico el Ciudadano y de la cadena de Telivisión Hispan TV


El nivel de educación y respeto de los bolivianos que conocí en la calle, haciendo entrevistas o en el diario vivir es muy agradable y amistoso. Incluso aquellos que plantean su demanda, lo hacen con argumentos, con respeto y siempre anteponiendo las buenas relaciones entre los pueblos
  
1.- ¿Usted vino a Bolivia para varias investigaciones respecto al conflicto marítimo y la demanda boliviana?
Sí, he estado dos veces en Bolivia reporteando ese tema. Hace tres años para una publicación en el periódico El Ciudadano de Chile (www.elciudadano.cl) y una segunda vez para unas encuestas de calle sobre el tema, para el canal internacional HispanTV.

2.- ¿Cómo fue el trato de las autoridades policiales bolivianas que recibió desde que ingreso a territorio boliviano?

R.- Sinceramente fue indiferente. Es decir, no fueron maleducados, pero tampoco condesecendientes. Sí cordiales, cumpliendo su deber, sin emitir juicios de valor. Fui tratado como una persona más que hace su ingreso al país.

3.- ¿Y cuál fue el trato que recibió de los ciudadanos bolivianos, al momento de conocer su nacionalidad Chilena? 

R.- Eso fue lo que más me impresionó desde la primera vez que fui, porque siempre fueron muy cordiales conmigo. Uno viaja con el prejuicio de que la propaganda hará que el trato sea agresivo o despectivo, pero nada de eso ocurrió, sino todo lo contrario. El nivel de educación y respeto de los bolivianos que conocí en la calle, haciendo entrevistas o en el diario vivir es muy agradable y amistoso. Incluso aquellos que plantean su demanda, lo hacen con argumentos, con respeto y siempre anteponiendo las buenas relaciones entre los pueblos, es decir, buscando salidas e imaginando soluciones amistosas, antes que ofreciendo pleitos o malos tratos.

4.- ¿Como periodista, fuiste coartado o limitado en algún momento o por alguna autoridad  para poder realizar tu trabajo?

R.- No, siempre la recepción a mis requerimientos fue bien atendida, prodigando insumos, documentos, mapas y entrevistas. Si en algún momento algo fue deficiente, más me pareció que fueron trabas burocráticas antes que falta de voluntad o desafecto por el trabajo que estaba realizando.

5.- ¿Al momento de ingresar a Bolivia le obligaron a firmar algún documento de compromiso de buen comportamiento o algún otro documento que condiciones su estadía en Bolivia?

R.- No, aunque no hice ingreso como periodista, sino como turista. No fui interrogado sobre los motivos de mi visita, que eran turísticos y profesionales, a pesar de ingresar con equipamiento audiovisual y a sabiendas de que era periodista.

6.- ¿Percibiste algún rencor o enemistad de las personas bolivianas, hacia los chilenos, en razón a la situación actual entre ambos países?

R.- Existe molestia, existe la crítica, pero sobre todo, existe la disposición al diálogo. En las diversas entrevistas que realicé, la percepción es que el pueblo boliviano está mucho más enterado de las razones del conflicto, de los hechos históricos y de los argumentos para sostener su postura que la mayoría del pueblo chileno. Independiente de las razones de esta diferencia, nunca me sentí agredido, ni pasado a llevar y los puntos se pueden debatir abiertamente, en un ambiente de fraternidad entre países hermanos.

7.- ¿Cuál es su posición respecto a la demanda marítima, si le parece justa o no?

Personalmente, y como queda reflejado en los diversos reportajes periodísticos que realicé, tengo la convicción de que otorgar una salida al mar es una medida beneficiosa para ambos pueblos, chileno y boliviano y sólo trae consigo consecuencias positivas para ambas naciones en el ámbito económico, diplomático, comercial y cultural, entre otros. Más allá de la justicia de reparar un hecho del pasado, creo que un gesto como ese, entrega la posibilidad a  ambos pueblos de iniciar un nuevo trato hacia el futuro, para cimentar una relación de cercanía y cooperación, que va más allá de mandatarios de turno y políticas apresuradas, porque nuestra condición de países vecinos y hermanos, es permanente.