domingo, 24 de julio de 2016

La Mística del ¨Qhananchiri¨ (Álvaro García Linera)



Por: Sergio Salazar Aliaga

Hablar de Álvaro García Linera  es muy complejo y diverso, donde se supera diferentes campos políticos, supera un mismo conocimiento desde Qhananchiri hasta una mirada como Vicepresidente, eso es lo que lo lleva  a un  campo de realidad y ficción que lo trasciende, en ese momento sustituye sus flujos, dramatiza al Estado pero marca una identidad que también es política con el Marxismo, se convierte en una pasión ficcional.

El año 2003 me encontraba con 18 años, me acuerdo que en ese entonces se dio las jornadas de octubre, donde renacía el bloque nacional-popular, esa guerra comenzaba en Sorata con una captura de turistas, seguida de marchas, paros, se organizan las fejuves, mineros, Warisata, eso marcaba un choque inicial de fuerzas. Mucho tiempo después García Linera me hacía entender con su libro titulado ¨Sociología de los movimientos sociales en Bolivia: estructuras de movilización, procesos enmarcados y acción política¨ ahí tiene un desarrollo teórico de como los grupos se deben organizar, donde él explica cómo se hace un bloque caminero, los sistemas de turno, los cantones en las comunidades, una maquinaria, donde las denomina la articulación de formas de acción colectiva, comienza hablar de la ¨forma vecinal¨ que son las juntas de vecinos, que no es una clase sino múltiples identidades sociales y múltiples procedimientos socioeconómicas… Comenzaba a despertar ciertas curiosidades sobre entender mucho más de la situación política de mi país…

Comencé a leer con mucho más profundidad a García Linera, y él se burlaba del convencionalismo, mostraba las hernias que escondían los neoliberales del infundio bajo el vestón. Fue capaz de enfrentar a un sistema neoliberal en su clímax máximo y constituir a un proceso de cambio, ¨Luchar, sin saber si son gigantes o batanes¨ como dijo Unamuno el escritor y filósofo español.

Un dato curioso ya para ese 14 de octubre de 2003, él escribía un texto para voltairenet.org que lo denomino ¨Rebelión en la ciudad más Joven de Bolivia: El Alto Insurrecto¨ en la cual se expresaba; ¨Lo significativo es que este desborde de rebelión y dignidad contra el Estado, ha comenzado a desparramarse por las laderas y cerros de la ciudad de La Paz. La Portada, Munaypata…. Todo el entorno urbano comienza a hermanarse en el sufrimiento y la consigna de la recuperación del gas con los vecinos alteños. ¿Será que este desborde de la historia llegara hasta el palacio Murillo?... La respuesta ya la sabemos, la historia nos marcaba ese devenir, mucho tiempo después García lo materializa como Vicepresidente ya en la construcción de una ¨única nación estatal en la que conviven múltiples naciones culturales y pueblos¨ es decir esa manifestación significo el construir un Estado integral, confundido con la sociedad, en una perspectiva socialista y comunitaria… es el desarrollo que el plantea.

Ese pasaje de las jornadas de octubre de 2003 es un eje más en los que él se enmarca como luchador, de esas vías de emancipación de los cuales iremos señalando varios escenarios que lo convirtieron en un revolucionario.

Nostalgia Marxista

Hace unos años el ex jefe de campaña del MAS – IPSP Walter Chávez y que hoy traiciono a la revolución, comenzaba  un artículo (Evo, Santa Cruz y la Revolución) de esta manera: “Las páginas que escribe Álvaro García Linera, casi todas me aburren, salvo aquellas en las que habla del Estado, la Revolución y su futuro. Apartándose de los clásicos, que veían a la revolución como un continuum, él de pronto aporta una mirada realista y hasta nostálgica: nada es para siempre, nos dice… toda revolución acaba en algún momento y su carácter depende mucho del tipo de adversario que tiene al frente… la Revolución inventa su devenir y –esto es importante– el revolucionario (si no es estúpido) se da cuenta de que siempre estará luchando solo… casi lo que mantuvo Dr. Hook en WhenYou're In Love With A Beautiful Woman… cuando se ama a una mujer hermosa siempre se está solo…”

Y es que esas palabras se me quedaron grabadas hasta ahora, y una vez más Álvaro García Linera daba una mirada crítica de que es ser revolucionario, esta vez en Europa en Paris Francia en el Conversatorio “Marx, la izquierda europea y transformación social” algo muy sensible sobre los revolucionarios: “Siempre hay derrotas; la vida de los revolucionarios y de los comunistas siempre estará marcada por derrotas en medio de precarias victorias; pero justamente para eso se es revolucionario y comunista: para permanentemente aprender y remontar, a partir de las derrota, de las lecciones que dejan los fracasos temporales, y buscar los espacios, las acciones y los conceptos para sobreponerse a la adversidad mediante los nuevos caminos que expandan la acción colectiva emancipativa”.

Vicepresidencia

Es por eso que en ese entender va comprendiendo el camino de construcción de su mismo ser, que le fue guiando a lo largo de su vida: Veamos otro pasaje de lucha que tuvo que enfrentar desde el Estado ya como Vicepresidente. Dos grandes problemáticas que se supo avanzar, la primera el caso de separatismo o golpe cívico prefectural y el segundo el conflicto con el TIPNIS. Y que en ambas hace una acción practica teórica.

1.-  En el caso del Separatismo en Bolivia, hace un punteo de 5 faces, las va denominar las tensiones creativas de la revolución, pero en las que yo me detendré será en la segunda fase, y la cuarta: Segunda fase – El empate catastrófico, donde desarrolla que “existen dos bloques de poder con dos proyectos de poder, con dos capacidades de presencia territorial y con liderazgos antagónicos… es un empate de proyectos de sociedad, catastrófico por la irresolución de la unidad conducente del poder”. Cuarta fase – El punto de bifurcación, esta se trata de “el momento en que los bloques antagónicos, los proyectos irreconciliables de sociedad que cubren territorialmente la sociedad y el Estado, deben dirimir su existencia de manera abierta, desnuda a través de la medición de fuerzas, la confrontación (el último recurso que resuelve las luchas cuando no hay ya posibilidad de otra salida). Ante eso los golpistas del separatismo prefirieron retroceder y rendirse, en ese combate social dirimieron el control de poder de Estado”.

2.- En el segundo caso, del conflicto del TIPNIS, más o menos explica algo así: “La ruta de la historia se desenvuelve de tal manera que la contrarevolución puede venir de la mano de una facción de sus propios constructores que, sin necesariamente proponérselo, como consecuencia de la exacerbación de su particularismo corporativo, regional y sectorial, y al no tomar en cuenta el despliegue general de las correlaciones de fuerzas sociales totales a nivel nacional e internacional, acaban defendiendo los intereses de las fuerzas conservadoras de la derecha y terminando socavando su propio proceso revolucionario. Esto es justamente lo que viene sucediendo con la denominada marcha del TIPNIS”.

Esos dos intentos de contrarrevolución nos llevaban a las obra de Lenin sobre las tesis de Marx, “toda revolución avanza por el hecho de que crea una contrarevolución fuerte y unida, es decir obliga al enemigo a recurrir a medios de defensa cada vez más extremos y elabora, por los mismos medios de ataque cada vez más potentes…”

Acá lo importante del Vicepresidente Álvaro García Linera que como copiloto de este proyecto de país, de este proceso de cambio, sabe entender la realidad, sabe leer el país de acorde a cada coyuntura que se aproxima. En código marxista podemos afirmar que establece una unidad dialéctica, esta totalidad contradictoria, concreta y viva, dentro de la cual identidad y diferencia no son sino abstracciones momentáneas de una reflexión exterior. Lo que para la reflexión exterior, para el pensamiento abstracto simplemente es la alteridad, en la realidad viva es una contradicción. Los dos términos que en el plano de la apariencia eran simplemente distintos están ahora en relación indisoluble: uno se refleja en el otro; se excluyen y al mismo tiempo se enlazan y ésa es la fuente interna de su movimiento.

Qhananchiri

A finales de los años 80 y comienzos de los 90 salen textos como “Crítica de la nación y la nación crítica” en 1989 como también “De demonios escondidos y momentos de revolución” en 1991, la particularidad de estos es que esta firmado como Qhananchiri que tiene una traducción del aymara “aquel que clarifica las cosas”. Es preciso entrar a ver la coyuntura de ese momento, para entender la formación de Qhananchiri de horizonte marxista y solo en ese horizonte las condiciones de su pleno desarrollo, que pone y desarrolla sus técnicas, al servicio del hombre y del desarrollo sin límite de todos los hombres, del hombre total.

Para ese momento, estaba en plena la marcha minera de 1986, salido del horno el decreto 21060 de apertura al neoliberalismo y la que dio a la relocalización del bloque histórico con más de 20.000 mineros llevados al chapare y la nueva ciudad de el Alto. Qhananchiri o Álvaro ya tenía un trabajo organizado en las minas, con un grupo de personas que lograron articular alejados de cualquier militancia que existía en esos días, no a niveles del POR (Partido Obrero Revolucionario) o los del PCB (Partido Comunista de Bolivia) pero comienza un proceso de articulación desde intelectuales, mineros y grupos indianistas, para buscar la emancipación indígena, eso da lugar al EGTK, comienza la formación militar en las comunidades. Comienza hacer una relectura con los grupos kataristas e indianistas, abren un debate desde la mirada de lo obrero en Marx, hacia la temática de lo nacional, el campesino, la identidad difusa. Aparece la preocupación hasta el día de hoy de la temática indígena  la construcción de la nación.  

García Linera en una entrevista dice: “se trataba de una polémica marginal, porque éramos un grupo de personas que no  influíamos en ninguna parte, nos dedicábamos a repartir nuestros panfletos, nuestros textitos, nuestros policopiados de cincuenta páginas, en las marchas, en las minas, pero ahí se inicia una polémica…”

Es donde comienzan a repensar las formas y tácticas de incidencia política, empiezan a escribir los cuadernos, los textos de Marx sobre los “pueblos sin historia”, los “Grundrisse”, los textos sobre India y china, y después las cartas a Vera Zasulich y los manuscritos etnológicos.

Calculo que esa reflexión sigue hasta el día de hoy, el tema de lo indígena y de lo nacional como elemento importante en la construcción de identidades sociales, en la formación de las clases sociales en Bolivia. Lo indígena, los movimientos sociales y nuevos liderazgos.

El EGTK ha sido la principal insurgencia guerrillera a inicio de los 90’ que pensaba la inserción de campesinos para convertirse en una versión aymara de fuerzas, llevado por los ayllus. Que provenía de las ofensivas rojas,

La Cárcel

Cuando fue la detención del grupo EGTK hubo una violación a los derechos humanos, Álvaro García Linera informa ante la Comisión Camaral: “Los métodos que usaron, las pateaduras lo que llaman “el chancho” (…) se cansaron seguramente de usar patadas, los golpes y los palos, entonces implementaron la corriente eléctrica. Me desnudaron, echaron agua al piso, porque había un patio y me hacían toques eléctricos en el cuerpo (…) durante más de tres horas, disfrutaban bastante; me llamo la atención el sadismo de esa gente. Ya la vi a mi esposa, ya estaba detenida, entonces había un intercambio de formas para sacar la información de este fiscal Nemtala, que era dejar a los grupos operativos del CEIP que hagan golpes, la tortura y la aplicación de corriente, y él el chantaje. Decía: “ha caído, está preso tu hermano –estaba preso Raúl-, está preso tu otro hermano, sabemos que no tiene nada que ver, está presa tu esposa, está presa tu madre, está presa tu hermana, entonces negociemos, entrégame los lugares de la gente, entrégame cuatro casas, dame direcciones, a vos no te voy a soltar, pero puedo soltar a tu madre, puedo soltar a tu esposa” Era el intento del ablandamiento

Pero en el caso de las declaraciones informativas de los familiares detenidos, María del Carmen García Linera, relata las dificultades que tuvo la familia de los hermanos, para poder entrevistarse con sus familiares detenidos y consta lo siguiente, a los doce días: “ encontramos a Álvaro en un estado casi harapiento, él se queda callado, que estaba bien, no pasaba nada y mi mamá pide que un momento la dejen abrazarlo, de esa manera es que Álvaro sale de la reja y el momento que lo abraza Álvaro hace una mueca de dolor, a lo que le levanto la chompa que traía puesta y le encuentro unas marcas en la espalda y en el pecho en forma de una moneda, como unas heridas redondas, como unas llagas; mi hermano toma la actitud de jalarse y no permitir que veamos más. Le agarro las manos y encuentro que tenía marcas como si le hubieran incrustado algunas cosas en cada una de las uñas de las manos, una marca de sangre hasta más de la mitas de a una”.

En el penal de máxima seguridad de Chonchocoro también salió su libro, por ahí el más elaborado “Forma valor y forma comunidad” pero como pudo escribir con tanta restricción de seguridad, donde les habían prohibido contacto con todo lo que fuera posible. En la introducción de “forma valor y forma comunidad” va contando detalladamente: él se cuestiona que va a leer, dice: “El capital de Marx, no cabe duda, literalmente no parecía nada riesgoso o político frente a los celos guardianes de la cárcel. Al menos su título no hablaba de guerras, ni de sublevaciones y fácilmente podía ser entendido como un libro más de gestión empresarial, tan de moda en esos años de auge neoliberal. Sobre la parte de los cronistas de tiempos de la Colonia: “La mayor parte de las crónicas coloniales pudieron llegar a mis manos gracias a Alison Spedding, quien quincenalmente nos hacía llegar textos a la cárcel”.


Hoy todo esa mística que nos deja Álvaro García Linera o Qhananchiri son herramientas para entender este proceso emancipativo, desde lo indígena hasta el movimiento social. El concepto fundamental de toda la su obra política marxista así como de la filosofía y de la economía marxista es el concepto de clase, adhiere al indígena, “Los comunistas luchan por alcanzar los objetivos e intereses inmediatos de la clase obrera; pero, al mismo tiempo, también dentro del movimiento actual, el porvenir de este movimiento”.