domingo, 13 de noviembre de 2016

LA ABSOLUTIZACIÓN DEL INDIGENISMO COMO MIRADA DE LA JAILONIZACIÓN REVOLUCIONARIA



Por: Sergio Salazar Aliaga Hoy no se adscribe a ninguna organización social, es militante por la vida y el hombre

El otro día se publicó un artículo llamado Racialidad del poder: La jailonización del "gobierno indígena" https://elcondortk.blogspot.com/2015/10/racialidad-del-poder-la-jailonizacion.html  donde uno esperaba una polemización entorno a diferentes hipótesis que se podían generar, un ejemplo es el tema del “Carácter Nacional” o la heterogeneidad racial que también puede estar involucrada en la no existencia de un carácter nacional, como requisito de la construcción moderna de Nación que está dentro del marco del multiculturalismo como Plurinacionalidad y horizonte de visibilidad teórico.

Sin embargo el argumento fundamental del artículo expresaba que: “En los últimos años se ha hecho más visible el poder de la izquierda jailona, es decir de un polo político de la casta dominante blancoide, entre los que se pueden identificar marxistas indigenistas, hippies y pachamámicos.  Sus gestos de “rebeldía” son el disfraz indigenista, colgándose alguna ch’uspa [bolso tejido de origen indígena]. Balbucean algunas palabras sobre los “movimientos indígenas” o la “revolución”… hasta se sienten revolucionarios”.

Por eso para mí carece de fundamento teórico además de hacer una absolutización como si fuera parte de una intelligentsia indígena, y que su análisis fuera ad usum para exponer sus alarmismos sobre el Proceso de Cambio, tratando siempre de resaltar los puntos negativos del Gobierno, como si la realidad se limitara a ellos.

Y respondo esto porque yo no me creo revolucionario como su sentimiento de repudio en esa retrogradación histórica, pues yo lo soy; soy revolucionario y de los que cree que la problemática del indio y del espacio de las luchas sociales también tiene que llegar al espacio del debate ideológico y cultural. Por eso mismo yo no abigarro a marxistas, indigenistas, hippies y pachamámicos porque creo son contradictorios y que hay que ser serios con cada categoría que  merecen.

Y pues estos tiempos son los más interesantes como para pensar con el hígado, pues es un tiempo donde vivimos todos, parte de esa pluralidad que nos da el Estado y que la misma historia que crea y recrea sujetos que muchas veces es dolorosa, ya lo decía Borges sobre Pascal: Le tocaron, como a todos nosotros, malos tiempos en que vivir, a nosotros no?

Porque en esos tiempos se hizo el espíritu de Thomas Hobbes, que vivió condicionado, atemorizado por ellos. Durante los feroces combates de sus coterráneos.

Generación Evo, Columna Sur, Juventudes del MAS, Trabajadores Sociales?

Desconocer la historia de cada organización social es desconocer un escenario de erosión y de sublevación que modifica las relaciones de fuerza, desconocerlos es también desconocer una radicalización con el gobierno de Evo que incluso en diferentes momentos afrontó severos conflictos con la clase dominante, la bolivianización que dejo la afluencia del dólar como moneda principal sobre todo en una época neoliberal, es desconocer el impacto de políticas expansivas de ajustes y atropellos e intervencionismo estadounidense. Es desconocer la típica invasión de los Yankes y la virulencia que generó el impacto en otras partes del mundo y la conquista tanto democrática como reformas constitucionales introduciendo derechos bloqueados hace muchos años por sectores conservadores.

Desconocer a estas organizaciones y muchas más repletas de jóvenes con ganas de mayor formación política es desconocer una recuperación de tradición ideológica antiimperialista y de horizonte socialista. Muchas veces los problemas reales son eludidos para hablar si el Kara usa la Chuspa o no, o si se cree indigenista o no... Eluden el debate originario de fenómeno ideológico que perdura hasta nuestros días, como la doble ideología, y digo esto para invitar hablar de una “ideología externa” o de emisión, donde se reconoce al indio en su naturaleza humana de derechos y obligaciones, pero también hablar de esa “ideología interna” donde los sectores conservadores elitistas asumen tesis de superexplotación del indio. Entonces qué pasa con la ideología que es un devenir de las luchas sociales mucho más atrás de las que imaginamos y ese dominio de proceso de producción de significaciones.

También considero que la creación de estos distintos grupos juveniles son parte de las funciones del Estado moderno, de construcción de consensos, de la cohesión social, de los consentimientos duraderos, integración lógica y moral bourdianamente hablando. Dejando de lado el “gran debate” del indio puro contra el blanco puro… y digo esto de gran debate por Tamayo y Arguedas entre una creación de una “Pedagogía de lo Nacional” frente a un “Pueblo Enfermo”… para descifrar quien asume la vieja casta encomendera, que nos lleva a lo que Juan Albarracín decía en la sociología indigenal y antropológica telurista “La colocación del discurso en diferentes horizontes de emisión del discurso, determina asimismo, diferentes horizontes de visibilidad en torno a lo que hay del boliviano en el indio actual y de indio en la nación boliviana de nuestros días”.

Yo no le creo cuando habla de  grupos jailones, etno-blancoides, como algo vacilante, que los blanquitos pueden de la noche a la mañana ser candidatos a diputados o ser ministros, cosa que a un indígena le es complicado, si es que no imposible. Y simplemente nos presenta un panorama del prejuicio anacrónico, siguiendo la linealidad del típico discurso acusador hacia estamento blancoide en su necesidad de invisibilizar al indio como sujeto emisor y receptor, y esa distorsión que nos presenta en su artículo entre significante y significado nos lleva a entender una negación de identificar hoy al sujeto indio. No las organizaciones, sino los mismo defensores del indio que al final de cuenta nos muestran sus temores el “síndrome social” por su permanente repetición, o entran al punto teórico del “síndrome de miedo” relevando como fantasmas el “problema del indio” para visibilizar sus carencias, sus vacíos y sus ahistoricidad, polemizando con una generación en potencia y creyendo que si no son indios, son una falta, como un indecoro dentro de la revolución, que no es así, no hay pacto, se amplían los horizontes.

Yo tuve la oportunidad de trabajar con Valeria Silva, con Adriana Salvatierra, Giovany Carlo, Antonio Perez, Esther Torrico y muchos más y a partir de eso yo concibo con la idea de sacrificio, donde lo público se convierte en el instrumento de sacrificio y el esforzarte por los demás se convierte en tu filosofía de vida, se crea un sentido de comunidad y no de manera retórica. Hoy  hemos llegado al punto de buscar nuestro horizonte basándonos en una concepción determinista de la vida, la cual nos permitirá tener y hacer valoraciones mucho más elevadas, rigurosas y acertadas. ¿Cómo podemos continuar con el proceso de cambio? Pues la idea es continuar con esa necesidad histórica de cambio, resaltando también el papel del individuo en la historia, de nuestro líder nato como es Evo Morales Ayma, pues la historia se compone precisamente de acciones de individuos que son importantes.

Ya Lenin nos explicaba el verdadero problema, que surge al valorar la actuación social del individuo y en las condiciones que aseguran el éxito, y que hay que garantizar que esas actividades no resulten un acto aislado que se pierda en el mar de los actos opuestos, como los problemas nuestros, de nuestros días, del proceso en general. Por eso esas actividades tienen que ser realizadas para buscar y encontrar el régimen socialista. Tenemos que atraer a las masas para lograr resultados serios, en distribución de trabajos y eso solo depende de cómo funcione la idea que tengamos de agrupación, de organización de nuestras fuerzas sociales.

Y para terminar, tampoco creo en la idea del entorno jailon etno-blancoide en el Estado Plurinacional de Bolivia como reproducción del poder, porque la sociología y la politología en sus avances teóricos nos dieron a conocer y a comprender que el “poder” no es una posesión mecánica de las clases dominantes, más bien todo lo contrario que implica un ejercicio permanente del mismo, y apunto esto porque creo que muy importante el entendimiento del “campo de poder” como espacio de relaciones de fuerza, se van develando sus acciones de ataque, defensa, retrocesos, que va significar una configuración de redes especificas y concretas de coacciones cruzadas, que en la temporalidad culminan con un tipo de dominación, lo que hoy nos permite hacer un análisis más riguroso y más dinámico para entender los movimientos sociales.

Yo como marxista, no como indianista o indigenista, no uso una Chuspa o un chulo, ni ando por las calles hablando de pachamama, pero el planteamiento va a una sola preocupación que va ser la que más nos junte en su debido momento la emancipación de nuestros pueblos, ya que mi lucha es la liberación de la clase obrera, la otra es la lucha de la liberación del indio, en tanto son clases explotadas Marx diría: “la emancipación de la sociedad frente a la propiedad privada, frente a la servidumbre, se expresa en la forma política de la emancipación de los trabajadores; no porque se trate sólo de esta emancipación, sino porque ella se encierra la de toda la humanidad”…   

Me alegra que haya participación juvenil, eso significa una nueva participación política, rompiendo además con el viejo establishment político de la época de la democracia pactada.




7 comentarios:

  1. Me hace gracia que exista todavía gente que crea que todos esos movimientos responden a una convicción ideológica.

    Tremendo ingenuo.

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  2. Que estulticia y todavía se reclama marxista.

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  3. mmmm.....¿analizar nuestra realidad, partiendo del marxismo? jajajaja.....es como analizar a los palestinos desde la historia israelita.
    Para Marx jamas existio el indio, es mas si se lee con detenimiento (y no solo se repite lo repetido)a ese "pueblo" o a esa "sociedad" no le intereza el tema del indio.
    Marx estudio el caso Europeo (primordialmente frances) y haciendo un analisis historico (que es mi profesion) y no sociologico, politologo y todologo....nuestra evolucion historica como civilizacion boliviana jamas ha tenido etapas del "materialismo hitorico", que se ha querido hacer creer que existian, pues es otra cosa, cosa que no tiene sustento de fuentes.
    En referencia a la llamada "Generacion Evo" (y otras ramas mas) me sorprende que sus "lideres" no hablen un idioma nativo.....¿imata nisanqu? akay "qapak" runas parlanku indiomanta y mana indios qanqu. Parlanku "revolucionmanta" y mana q´onqu ejemploka. Tupuy "Generacion Evo" qanqu "wawas tatanmanta" ni imatapis futiyqa kapunkuchu.....¿revolucion ninqu? jatun wisayuq, qhosa piji wasis, qapak yachaywasipix.....¿revolución? ¿y maypi qashan indio? uj qutipi kharq´a pongo....jina pongo kunan....

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    1. Me parece interesante y atendible tu posición y es por ello que me permito sugierirte que introduzcas en el analisis el hecho que a partir de la revolución del 52 o quizas mas antes, los jovenes han aprendido y practicado tanto en el estudio como en la vida diaria el idioma oficial el castellano, el uso de lenguas nativas no fue bien visto, son dos tres generaciones que no han practicado lenguas nativas, en este tiempo ahora inclusive, tampoco en las escuelas se han ensenado estas lenguas. Entones Los que no hablan aymara o quechua han dejado de ser indios? o por el contrario para ser indio debemos hablar un idioma nativo y mostrar nuestras plumas es decir empezar a adorar a la Pachamana. Si ser indio es un aspecto racial, entonces los bolivianos siguen siendo indios aunque no hablesn un idiona indigena.

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  4. para mí, aparte del racismo y de la corrupción, nuestro país debe deshacerse- tambièn - de que los que presumen de tener la verdad y defenestran cuanta opinión lean. Incapaces de tolerar ideas ajenas, se dan a la tarea de escarnecer y desmerecer a quienes juzgan inferiores. Típico de los "criticastros", hombres mediocres, más nocivos que la recua de opositores al gobierno, aptos para destruir, inútiles como intrascendentes en la construcción del moderno Estado.

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  5. ESTE ARTÍCULO ME RECUERDA AQUEL TIEMPO CUANDO ERA APRENDIZ DE MARXISMO (1992), CUANDO MIS MAESTROS, CATEDRÁTICO DE LA U. ERAN DEL PC PEQUINÉS. ENTONCES TENÍA 12 AÑOS, ERA ATEO Y APLICABA UNA METODOLOGÍA MECANICISTA PARA TRATAR DE ENTENDER Y EXPLICAR LA HISTORIA.

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