lunes, 25 de marzo de 2019

LA COMUNA DE PARIS




Publicado en periódico Visión Zeta: https://issuu.com/periodicovisionzinternacional/docs/vz-111_183bd1554426fb

Por: Sergio Salazar Aliaga

Este 18 ha pasado desapercibido, sin ningún tributo de la importancia de lo que fue la Comuna de Paris, se cumplen 147 años de aquel levantamiento popular de 1871 y del primer gobierno socialista en el mundo, también de la primera derrota del capitalismo, pero sobre todo de la primera toma de los obreros. Se proclamó a la III República en Francia, un suceso que marco la historia del mundo.

Habían pasado 21 años de que Carlos Marx y Federico Engels escribieran “el manifiesto comunista”, quien diría que esas frases que acuñaron en el manifiesto se harían realidad, jamás podríamos olvidarnos de la proclama de “¡Proletarios de todos los Países, uníos!”, pero además del tinte libertario que esta prestablecido “Y la burguesía no sólo forja las armas que han de darle la muerte, sino que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios.”

Marx y Engels tuvieron la oportunidad de vivir la Comuna de Paris, pudieron afirmar muchas de sus tesis elaboradas hasta ese momento desplazando además al anarquismo y sobre todo a los socialistas utópicos, no puede existir otro camino que no sea el socialismo científico, que es la fuerza del movimiento obrero, el despertar, como escribían en el manifiesto “La historia de todas las sociedades anteriores a la nuestra es la historia de luchas de clases”, es pues sin duda la capacidad del sujeto de tener una conciencia, de tener una conciencia de clase, la única que acabara con la explotación capitalista.

Marx no solo se dedicó a estudiar los hechos históricos en Francia, de reflexionar la guerra franco-prusiana, bonapartismo sino también de profundizar su teoría científica, a un inicio se siente bastante escéptico porque cree que la Comuna no tiene las bases materiales para la revolución, en el camino difiere y se une a ella… siempre con la idea de que el sujeto proletario tiene que destrozar el Estado burgués, su sentido común, y comenzar a construir uno nuevo, un nuevo sentido común, un nuevo Estado.

La dictadura del proletariado es el comienzo del fin del Estado burgués, es el proceso de cambio, el proceso de transición del capitalismo al comunismo, los cambios de sentido comunes y con una virulencia. Marx es muy crítico frente a los revolucionarios franceses y eso se evidencia en las cartas dirigidas a Liebknecht y a Kugelman que no pudieron implementar una verdeara dictadura del proletariado. La contrarevolución se hizo más fuerte desplazando a la Comuna el 28 de mayo del mismo año.

Otro de los errores más grandes fue que los revolucionarios no se expropiaron los bancos, del banco central haciendo así más fácil que la contrarevolución se pueda organizar.


Hoy la Comuna de Paris sigue siendo un gran ejemplo de movimiento espontaneo para pensar en la construcción de una nueva sociedad, como diría el Che, de un nuevo hombre, de una sociedad más justa, más igualitaria, con justicia social, redistribución, seguridad social.


lunes, 11 de marzo de 2019

VENEZUELA O UN MUNDO MULTIPOLAR



Por: Sergio Salazar Aliaga

El conflicto del petróleo y la supuesta invasión a Venezuela a dado giros en los planes estratégicos de diferentes países, la búsqueda por el poder y el control global, el control a partir de las energías mundiales. Hoy ese mundo está siendo comercializado por el dólar, esa es la dominación estadounidense, la masa monetaria que circula en casi todos los países como moneda de intercambio, también la que leda confianza, “in good we trust”.

Otro efecto es el militar, se expandieron por todos los continentes, 800 mil hombres armados en más de 600 bases militares, que significa más o menos la mitad de los gastos militares de todo el planeta. Es por eso que Estados Unidos edificó su jerarquía.

El mundo comienza a estremecerse y buscar de nuevo la multipolaridad, ya lo habíamos vivimos en el siglo XX, lo que conocíamos como “guerra fría”. Hoy parece un desafío complicado, pero nada está dicho en el espectro del conflicto y de la geopolítica, complicado porque el libre comercio y el neoliberalismo arrasaron con todo, porque se convirtió en un estado vigente el cual es muy difícil romper, los países sienten, viven y palpitan las agresiones económicas, cada vez más amplias.

Otro tema importante es la carga del discurso hegemónico, la violencia simbólica que lo convierten en un régimen de la verdad, en la cual está presente lo económico, pero también lo humano, Max Weber advertía de esto llamándola el “cierre social” como el conjunto de prerrogativas que condicionan la vida de los demás, en otras palabras, se impone una sola forma de vida para entender el mundo.

Imponer una sola forma de vida, implica tener un solo sentido común, por eso uno de los discursos más sucursaleros de la historia es el de los “Derechos Humanos”, ejerciendo una condicionante en la moral de las personas, una sola moral, a lo largo de la historia uno de los mayores referentes sobre los Derechos Humanos es la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano de 1789, influencia mundial y eje ordenador, ahí el pensamiento académico quedo amarrado y encarcelado al determinismo lineal de la historia.

En esta conflictividad actual en la que estamos viviendo el acoso del petróleo, aparecen otras alternativas como potencia, Rusia, China, que pueden construir ese mundo multipolar desconociendo el desarrollo lineal, además de desplazar al dólar como ordenador monetario, el colapso de su devaluación, la dinámica de la multipolaridad está en un cambio de eje de la historia, y ese es el desafió de nuestro tiempo.

Por eso la resistencia en Venezuela y el aparecimiento de diferentes países como contrachoque del imperio, podría ser un choque de civilizaciones, como ya hablaba Samuel Huntington, pronosticando su liderazgo en peligro, el repudio al modelo económico neoliberal y a la dominación geopolítica del imperio.

Venezuela puede convertirse en la paradoja del mundo unipolar y mutar a lo multipolar.  

jueves, 7 de marzo de 2019

VENEZUELA SE JUEGA EL VIRAJE DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA



Por: Sergio Salazar Aliaga

Venezuela da inicio al ciclo de los gobiernos progresistas, consigo trae la primera reforma constitucional abriéndose democráticamente y trayendo derechos que estaban postergados por las elites que controlaban los mercados de todo el país, con ello acompaño un discurso antiimperialista, rebeliones populares, una mirada hacia el socialismo, cambiando así sus relaciones de fuerza, el país hermano comenzaba a sentenciar un desenlace no muy favorable ante el imperio. Hoy Venezuela se juega el viraje de la izquierda latinoamericana.

Venezuela ha sufrido de un colosal bloqueo económico, de una guerra comunicacional a nivel internacional, desabastecimientos de productos, lo cual generó un déficit fiscal y una hiperinflación. El problema real es que Estados Unidos quiere el control de las reservas petroleras, pues el petróleo es el “tesoro de la fuerza mundial” algo similar les pasó a los países de Libia e Irak.

Estados Unidos tiene dos políticas de Estado: la primera el control del petroleó mundial y la segunda sus nuevas formas de intervención a países, es una buena lógica de conquista: energía y seguridad nacional, ese es el imperialismo del siglo XXI.

La importancia del petróleo en la economía mundial consiste en que es el recurso natural más importante porque se transforma en la energía mundial, también conocida como “oro negro”. Las fábricas, los procesos de industrialización, luces, calefacciones, plásticos, comida, todo se pararía sin esa fuerza energética, entonces el petróleo se ha convertido en la primera factura de la canasta familiar de los países a nivel mundial.

Donald Trump tiene una fuerte política energética, con proyectos como la shale oil o petróleo en lutitas, donde favoreció con licencias, mucho incentivo fiscales, construcciones de oleoductos y anillos energéticos que llegan desde la frontera con Canadá hasta el Golfo de México, es por eso que Venezuela también está dentro de su camino.

Venezuela ha sabido como resistir ante la avalancha imperial, la formación y herencia del Chavismo han hecho fuerte las movilizaciones en las calles, las respuestas inmediatas a los ataques producidos, el nivel de convocatoria, pero sobre todo la respuesta a la no violencia con la experiencia de las guarimbas, incluso hoy tuvo que aguantar hasta un supuesto presidente ficticio como es el caso de Guaidó, lo peligroso de la avanzada de la derecha es que, si logran concretar el golpe, los siguientes son Bolivia y Cuba.

Trump también se encuentra con un altísimo nivel de  disidencia en su gobierno, conflictos políticos – judiciales, un gobierno que estuvo paralizado y voces que salen a exigir  respeto a la democracia venezolana, a reclamar que sus conflictos tienen que ser resueltos por ellos solos. Por otro lado,  están los gobierno de México y Uruguay, tratando de apaciguar el escenario de conflicto con un encuentro entre Maduro y Guaidó, el primero acepto.

Hoy Venezuela se encuentra bajo el peligro golpista y con ella trae el porvenir de una región, el desenlace de la intelectualidad de izquierda y las fuerzas revolucionarias latinoamericanas incluso hasta el pos-progresismo.